No voltees

Hola a todos... Felices fiestas. No tengo excusa alguna para no terminar Black Card to my  Heart, solamente que me siento poco inspirada para seguirla por el momento... En compensación (si es que así se le puede decir), escribí un cuento corto que da miedillo... 

Si les gusta la historia, pueden opinar y comentar sobre ella y si comparten el link a este blog con sus amigos o fanáticos de fics por internet, de los agradeceré mucho... Saludos ^^u

-Dan Samaria


"Ocurra lo que ocurra, no te asustes y no voltees hasta que salgas por la puerta principal."-me decía mi hermano a través de la ventana sellada con rejas. Ese recinto me recordaba la cárcel... Pero no era eso...-"Recuerda, tienes que salir por tu cuenta... No te metas en lo oscuro... Te espero en la calle que da de frente a la entrada principal... ¡APÚRATE!"

Me arrojó una llave por entre las rejas que agarré de una vez. Avanzé hacia la puerta y la abrí. Nada más hice salir del recinto en donde me mantenían, y sentí que alguien o algo estaba detrás mío... No era como si viera algo por el rabillo del ojo sino como si supieras que te observan fijamente la nuca y cuando te volteas, esa sensación desaparece... Bueno, así me siento yo, sumando que sea lo que fuere, emanaba un peligro tal que, mi mente voló y muchos temores surgieron de repente, invadiendo mi confianza y reemplazándola por temor a la muerte. Tal vez ese temor afloró mi instinto de supervivencia e impidió que me diera vuelta y encarase a lo que pudiera estar siguiéndome desde entonces...

El lugar donde me tenían estaba deshabitado, pareciera que no lo ha habitado ni un alma desde que me trajeron... Y hablando de eso... No recuerdo cuándo llegué aquí, pero sí que había quedado en salir de paseo con mi hermano... Caminé por los pasillos iluminados sin rumbo alguno... Procurando no mirar hacia atrás pues ahora siento pasos detrás mío.. Entre más le mento mente al asunto, más cosas siento sobre el ser o lo que fuera detrás mío... Tal vez si corro más rápido logre alejarlo, pero no sé si habrá alguien más aparte de eso y yo, así que mejor es ir precavido y correr cuando de amerite... Reviso algunos cuartos de ojeada sin siquiera entrar... Nada. Al fin logro ver una ventana y desde ella, que estoy en un tercer piso, frente a la calle principal, y que al otro lado de la calle lograba divisar a mi hermano... El solo verlo me da confianza para seguir avanzando... 

"Jajajajaja-una risa escabrosa, rasposa y nada fiable salió de detrás mío. Seguido de una voz grave de adolescente casi en la adultez.-Por más que intentes, no puedes salir de aquí. Solo entrando en las tinieblas encontrarás la salida... Te advierto esto, porque este pasillo será el último que está completamente iluminado... Y apenas des un pie en mi territorio, serás mío"... 

Regresa el silencio al lugar... Esto me demuestra una cosa: que de verdad tengo a alguien tras mío, que es una persona y que encima de todo... Desea lo peor para mí... Ahora sí que tengo miedo de seguir andando... Me fijo en el pasillo y era cierto lo que esa voz decía... Había luz, pero de las pocas ventanas que habían enfrente... Miré a los lados, buscando lo que sea que me pudiera ayudar a salir de aquí... Y en esas que observaba, se me ocurrió mirar por el rabillo del ojo, apenas moviendo la cabeza... Hay una silueta ensombrecida que con señas me incitaba a voltearme... Dirigo mi mirada hacia el frente, e intento no pensar en lo que vi... He hallado una linterna, pero no sé cuanta batería le quede, pero ya puedo seguir adelante con esto.

Llevo un rato avanzando en el pasillo que poco a poco se oscurece, forzándome a encender mi única esperanza de salir con vida... Apenas entré en la parte oscurecida, regresó la risa macabra de aquel ser que lo más seguro se sentía poderoso en las sombras... Es terrible avanzar con esas carcajadas taladrando mis oídos... 

Veo una escalera al final del pasillo... Iluminada... Eso es bueno pues tal vez haga retroceder un kilómetro a esa cosa de mí... 

Llegué a la escalera y bajé lo más rápido que pude. A medida que me acerqué al punto iluminado la risa se volvía más débil hasta el punto de acallarse por fin... Me sentí a salvo por unos instantes... Pero ahora, escuchaba más pasos bajando la escalera... Justo del piso que acabé de irme. Juraría que estaba solo con el ser que me persigue, ¿y ahora sucede que hay otros veinte tras de mí? Mejor salgo de aquí más rápido que un rayo. 

Sigo bajando, ignoro el segundo piso y llego al primero... Es un recinto enorme... Como una sala de estar que no deja su matiz impresionante a pesar de la extrema penumbra que le rodea... Veo la puerta principal al otro lado del sitio... Ya estaré pronto con mi hermano... Corrí hacia ella y muevo el pomo: está cerrado...

"La llave la puedes ver, si entras a mi mundo una vez- dijo la voz detrás mío-Felicidades, me has soportado mejor que los anteriores humanos... Al menos no te vas atrevido a voltearte-mientras él hablaba, en mi mente se mantenía la imagen de la silueta en penumbras que me instaba a verle frente a frente... Haré esto apenas salga de este lugar: me voltearé y le sacaré el dedo, en su cara...-Ve al centro de la habitación y ahí la encontrarás, si sabes dónde iluminar"

Asentí fuertemente para que entendiese que capté su mensaje... Sin voltearme, voy hasta lo que considero es el centro del cuarto... Hay un pequeño resplandor en el suelo y cuán grande fue el suspiro de alivio que dí al ver la llave, entre las tablas del piso... Solo hice apuntar fijamente la luz al suelo y sentí que me rasgaban la espalda, seguida de muchas risas de otras personas aparte de la voz ésa... Alcé la linterna y la moví un poco... Se acallaron. Pero apenas vuelvo a fijarme en sacar la llave, siento que me atacan pOr detrás de nuevo, seguido de esas risas... 

Mientras arranco los tablones, las risas se vuelven más hilarantes y más me rasguñaban, no solo la espalda, sino los brazos, hombros y parte del cuello... Ya no es una mirada que me pone nervioso, eran cientas, había todo un tropel de gente deleitándose con el espectáculo privado del momento... Mi linterna comienza a debilitarse justo cuando logro sacar la llave...

Regreso con cuidado de no voltear hacia la puerta con mi linterna agotándose de energía. Entre más tenue es la luz, más escucho las voces de esos seres a mi alrededor... Todas dicen lo mismo, como un coro tétrico de una obra de terror: Apágate, Apágate, Apágate... He logrado abrir la puerta y salir justo cuando se apaga para siempre la luz que me protegió. Senti que me intentaron agarrar del cuello y que deseaban arrastrarme junto a ellos para sufir interminablemente... Estoy adolorido por las heridas que esoe seres me hicieron, pero aliviado, ya que no había sencaciones de estar siendo observado o amenazado por nada ni nadie... Salgo de los terrenos del edificio en el que estaba atrapado y veo a mi hermano al otro lado de la calle... Me está gritando que no voltee hasta cruzar y que lo estoy haciendo bien... Pero no entiendo, ya me siento seguro... ¿Para qué no hacer lo que tenía en mente? Bueno, es menor obedecerlo y seguir viviendo... Crucé la calle y llegué a su lado... No me sentí más aliviado en toda mi vida de estar junto a él... 

"Listo, ya estás a salvo, ahora pudes voltearte"-al fin me dí la vuelta y lo que ví me aterrorizó en demasía que hasta ahora sigo viviendo con mi hermano pues el trauma es demasiado: el edificio ése, estaba casi en ruinas, parte del lugar yacía en el suelo como una montaña de caliche que cubría lo que era la entrada principal... Todo destruído, excepto la ventana por la que ví a mi hermano, en lo que era el tercer piso... Juraría que desde ahí, esa sombra que me siguió a mi espalda me miraba fijamente, invitándome a entrar de nuevo a esa pesadilla, ansioso de terminar con mi vida en cuanto me descuide... 

Del miedo que tenía olvidé que iba a sacarle el dedo, y salimos corriendo de ahí... Mi hermano me contó que ahí era la residencia de la universidad en la que estudiaba, pero que una noche en medio de un apagón, todos los inquilinos fueron asesinados y sus cuerpos hallados mutilados entre paredes tapizadas con sangre... Gracias al cielo que ese día él estaba conmigo en casa... Y que al parecer, al yo parecerme a él, esos seres me atrajeron de alguna forma y me encerraron en su mundo... Pero hay una cosa que aún me pregunto: ¿cómo mi hermano logró subir hasta el piso en donde estaba y darme la llave? Tal vez esa respuesta nunca me la diga... Y menos quiero enterarme ya que él me salvó la vida... 

Aún temo a veces quedarme solo en la oscuridad de mi cuarto porque imagino que ese espetro está ahí, conmigo, vigilándome, esperando el momento en que me levante y dé vuelta para verle... Pero en fin... Sé que mientras no me acerque a ese viejo edificio estaré seguro, así que seguiré con mi vida, disfrutaré y con el tiempo se me irá el miedo... Estoy seguro de eso... Y encima, tengo a mi hermano, así que seguiremos adelante, juntos... 

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